Diarios de Sancho Panza

domingo, 13 de junio de 2010

domingo, 6 de junio de 2010

Capitulos 26-29


Se notaba que no queria perder ni un segundo porque rapido entraron a la venta el cura y el barbero. Entre y empeze a pensar en mi amo que sera de el, pobre me entro un poco de lastima en este momento. Estaba ahi sentado tan aburrido que casi termino durmiendome, todo esto era tan raro, pero de repente escuche un ruido, volvi a ver y eran ellos salieron al parecer el cura le daba verguneza vestirse de esa forma yo no se se tenian un enrredo ese par que al final ni entendi bien en que quedaron. Salimos y empezamos a caminar, me contaron cosas del pueblo y no fue tan aburrido pero aun asi sentia una cierta preocupacion por mi amo. Caminamos y despues de un dia llegamos a la sierra nos metimos y si era donde yo habia dejado a mi amo. Me di cuenta que era la entrada entonces les avise que era hora de actuar, me escondi un poco porque en realidad no queria mirar. Pero les dije que yo iria primero para entregar a Dulcinea, mi amo y despues seguia la parte de ellos. Los deje comodos y empeze a caminar. Desde ese momento todo fue terrible, en mi viaje paso de todo, pero bueno como ya todos ustedes saben mi destino de estar aqui no tiene nada que ver con que me pases cosas buenas, cada ves empeoran y no ha pasado nada bueno desde que deje a mi familia. A si que para no aburir con tanta tristeza voy a resumir mi terrible viaje.... En el camino habian muchas piedras y me tropeze con ellas mas de una ves, pero en una si que fue grabe ya que me saco todo el aire. Decidi descansar por unos minutos ya que asi no podia seguir, me puse a pensar en que estaran haciendo el cura y el barbero no tenia idea yo, solo espero que por nada del mundo aparesca Cardenio. Al mismo tiempo seguia con preocupacion por mi amo, y me sentia peor cada ves. Luego pude pensar en que veria a mi amo de nuevo y eso me dieron ganas de seguir. Cuando por fin llegue donde el le dije que Dulcinea le habia mandado a decir que se fuera de ese lugar, pero como es de esperar el no quizo ya que es muy necio. Despues de un rato lo tuve que llevar, y e fui a buscar al otro par, pero cuando llegue ya no estaban. Por dicha los empeze a llamar y aparecieron.