Diarios de Sancho Panza

jueves, 15 de abril de 2010

Capitulo del 1-10


Mi nombre es Sancho Panza. Conocí a un hombre llamado Don Quijote y esta es nuestra historia. Todo comenzó porque yo fui a verlo porque estaba lastimado ya que en sus primeras aventuras lo golpearon. Entonces nos hicimos amigos y el me invito a ser su escudero, al principio no quise pero después me hizo una propuesta de que me haría gobernador y no pude decir que no porque pensé que era muy bueno para mi familia. La primero aventura que tuvimos fue con los molinos de viento. Íbamos en el camino, y vimos unos molinos, Don Quijote empezó a gritar y a decir que habían unos gigantes y los quiso atacar, yo le dije que solo eran molinos pero no me escuchaba y fue a atacarlos y salio todo golpeado. Entonces lo ayude y seguimos en nuestro camino y vimos un carruaje con una muchacha y dos frailes caminando a su lado y Don Quijote pensaba que la muchacha era una princesa y la tenían prisionera, así que quiso ir a salvarla. Entonces yo me comencé a arrepentir de venir con este loco. Don Quijote fue y empezó a pelear con los frailes. Derribo un fraile y yo fui a quitarle sus pertenencias pero unos mozos me empezaron a dar golpes y quede inconsciente. Cuando desperté Don Quijote estaba peleando con un Bizcaino y le lastimo la oreja pero Don Quijote le hizo un contraataque y casi lo mata, pero no lo hizo porque las doncellas le suplicaron que no lo hiciera. Seguimos con nuestro camino y llegamos a un bosque y yo creí que en ese momento me iban a dar la ínsula, pero Don Quijote me dijo que no porque esta no era ese tipo de batalla y yo me decepcione mucho. Después de eso buscamos un lugar para poder descansar y comer. Entonces yo saque un ungüento para curarle la oreja a Don Quijote y el me dijo que el se sabia un bálsamo que supuesta mente curaba a todos los caballeroso y yo le pedí que me lo enseñara pero me dijo que tuviera paciencia porque me iba a enseñar otras cosas mas adelante. Y ya después nos fuimos a comer. Yo solo tenia pan cebolla y queso, yo le dije que esta no era comida para un valeroso caballero como el. Pero el me dijo que no que nada que ver que los caballero no comen por un mes y que mas bien el debería comer hierbas y frutas silvestres. Y entonces cuando terminamos de comer seguimos caminando para buscar un lugar donde pasar la noche y poder llegar al pueblo. Pero no encontramos la forma y terminamos durmiendo en unas chozas. Yo me sentía un poco incomodo de estar durmiendo en ese lugar entonces comencé a pensar en Rocinante y en mi familia de como estarán, espero que bien, luego me quedo dormido.

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